Bienvenidos a tod@s. Somos dos personas sencillas a las cuales se nos condujo por un camino hacia nuestro interior, hacia nuestro Ser. En esa conexión nos hallamos frente a nuestros guías, maestros, y la energía de nuestras llamas divinas, a las que también se les otorga el nombre de llamas gemelas, flamas divinas, rayos gemelos, e incluso almas gemelas, según la fuente de donde provenga la información.
Nuestro cometido en este blog es orientar, guiar, ayudar, en la medida de nuestras posibilidades humanas, a aquellos que estén en ese camino interior y en el reencuentro con su otra mitad energética, a través de nuestras experiencias y las informaciones que nuestros guías y maestros nos han ido ofreciendo y todavía siguen haciendo, además de aquello que nuestro Yo superior nos comunica. Nuestras almas gemelas nos apoyan en este proyecto de ayuda con su amor, su sabiduría y su energía canalizada por nosotras y por otros canales. Esperamos este lugar sea un punto de reencuentro con vosotros mismos, un puente hacia vuestra sabiduría y vuestra alma.

Somos Aura, Orel, Cris, Arael y Araham...

sábado, 29 de noviembre de 2014

MI ALMA Y YO



En esta tarde otoñal, donde los árboles cubren de tonos rojizos el paisaje que se vislumbra a través de la ventana de mi habitación, me doy cuenta de que ni la triste lluvia consigue parar los latidos de mi alma.

- ¿Dónde has estado?- le pregunto.
- Siempre en ti- me responde ella.
- No te encontraba.
- Porque no me buscabas. Yo siempre estuve ahí, latiendo con fuerza dentro de ti, iluminando todo aquello que me dejabas iluminar. Te hablaba, pero tú no me oías. Te buscaba, pero tú te escapabas. Al final dejé de buscarte y pensé que sería mejor esperar a que te dieses cuenta de que yo estaba en ti, que yo formaba parte de ti, y que, inexorablemente, te dieses cuenta o no, sin mí no eras realmente tú.
- ¿Por qué he tardado tanto tiempo en darme cuenta?
- Porque te perdiste escuchando los ruidos ensordecedores de tu alrededor, los ruidos de las cosas sin importancia, los ruidos del mundo rutinario, y te olvidaste de mirar hacia dentro, hacia tu verdadera morada, donde siempre has estado tú, porque estoy yo, y yo soy tú.
- Por eso estaba tan desnutrida...
- Efectivamente. Necesitas de la luz de tu alma para estar viva, para estar verdaderamente viva, para alimentar tu espíritu, para saber quién eres. Una persona sin alma es como una planta sin luz, sin agua. Dejaste de alimentarte, dejaste de entrar en ti, de buscarte dentro, de dedicarte esos momentos que sabías que necesitabas. Nunca debiste hacer eso, el precio que has pagado es muy alto, pero a pesar de ello, volviste a mirar dentro y descubriste que yo estaba aquí, yo, tu alma, y que yo te alimentaba y que tú necesitabas ser alimentada.
- ¿Por qué nos olvidamos de esta  gran verdad, si es el alimento de nuestra alma?
- Nos perdemos, nos distraemos, nos confundimos. Pensamos que lo no importante es lo importante, y olvidamos qué es lo que importa de verdad. Pero ahora tú has vuelto, has vuelto a contactar conmigo, que estoy dentro de ti, que soy parte de ti, y la unión nuevamente vuelve a darse.
- ¿Por qué no me gritaste más fuerte?
- Grité con mi luz, te puse señales alrededor, pero tú no veías ni escuchabas. Llegado un momento, acepté que tendrías que ser tú la que volvieras a mí y no yo la que volviera a ti. Entonces, en vez de centrar mis fuerzas en hacer que me vieras, las centré en SER, en SER lo que era, en permanecer en MI lugar, en TU lugar sagrado. Desde ahí emané todo lo que yo soy, simplemente FUI, y precisamente, cuando dejé de centrar las cosas en ti y las centré en lo que yo era, es cuando pude llegar a ti, cuando te diste cuenta de que me habías olvidado.
- ¿Por qué es tan difícil caminar en este mundo?
- Por su vibración. Es más densa que en el nuestro, y a pesar de llevar un traje-equipo para ello, tú siempre recuerdas de forma inconsciente la vibración de amor que hay en nuestro mundo.
- ¿Por qué elegí venir aquí?
- Por amor.
- ¿Por amor a quién?
- Por amor, por el amor más grande que se puede llevar encima, por el amor verdadero e incondicional  a todo y a todos.
- ¿Y por qué lo olvidé?
- Era parte del proceso de desconexión y reconexión. Desconexión de tu anterior mundo y conexión con este nuevo mundo al que venías.
- ¿Y por qué no traje en mi equipaje mis herramientas?
- Las trajiste, pero olvidaste cómo se usaban. Tuvimos que zarandearte un poco para que lo recordaras y poco a poco lo has ido recordando más.
- ¿De qué sirve tener herramientas que no pueden ser usadas?
- ¿De qué sirve tener unas piernas que no te permiten caminar cuando eres un recién nacido en este mundo? Todo lleva su proceso y su tiempo, y siempre reina algún motivo por el que las cosas son de una manera y no de otra.
- ¿Qué haré de ahora en adelante?
- Ser tú, ser una con tu esencia, con tu alma, que soy yo, y seguir caminando para lo que viniste.
- Prométeme que no volverás a separarte de mí.
- Prométeme que no te olvidarás de mirar dentro de ti. Ahí estoy yo, si no te olvidas de mirar dentro, no te olvidarás que ahí estoy yo.

Aura