Bienvenidos a tod@s. Somos dos personas sencillas a las cuales se nos condujo por un camino hacia nuestro interior, hacia nuestro Ser. En esa conexión nos hallamos frente a nuestros guías, maestros, y la energía de nuestras llamas divinas, a las que también se les otorga el nombre de llamas gemelas, flamas divinas, rayos gemelos, e incluso almas gemelas, según la fuente de donde provenga la información.
Nuestro cometido en este blog es orientar, guiar, ayudar, en la medida de nuestras posibilidades humanas, a aquellos que estén en ese camino interior y en el reencuentro con su otra mitad energética, a través de nuestras experiencias y las informaciones que nuestros guías y maestros nos han ido ofreciendo y todavía siguen haciendo, además de aquello que nuestro Yo superior nos comunica. Nuestras almas gemelas nos apoyan en este proyecto de ayuda con su amor, su sabiduría y su energía canalizada por nosotras y por otros canales. Esperamos este lugar sea un punto de reencuentro con vosotros mismos, un puente hacia vuestra sabiduría y vuestra alma.

Somos Aura, Orel, Cris, Arael y Araham...

viernes, 30 de agosto de 2013

OREL: MIS DOS LUNAS

Estoy en mi habitación y de repente siento una paz deliciosa. Todo el aire está impregnado de paz y amor. Veo entonces a Cris y a Orel, están junto a mí, mirándome con un amor infinito. Me habla Orel.


Los dos somos tus luces, ya no más lágrimas, ahora sonrisas, tienes que florecer y nosotros te vamos a regar. Los dos somos tu luna llena para alumbrarte el camino. Si tú lo deseas y nos lo permites, los dos estaremos aquí junto a ti.

Te prometí que cuidaría de ti, te lo prometí mucho antes de volver aquí separados (se refiere al encarnar), y aunque mi humano no haya sabido hacerlo, yo sí he aprendido mucho y ahora estoy en las condiciones óptimas para poder darte ese cuidado, esa protección y ese amor que tú necesitas, desde mi lado etérico, desde este papel que me corresponde. Tendrás una pareja humana y serás feliz, será con Cris, tendrás una pareja etérica y serás feliz, conmigo, si tú lo deseas. No vengo a imponerte nada, vengo a traerte y a ofrecerte la magia del amor de un etérico que sé que te gusta mucho. Los dos te amamos, ya lo sabes. Yo soy tu alma gemela y él es tu alma gemela en funcione, él actuará desde su humano, yo actuaré desde fuera de mi humano, como etérico.

No vengo a usurpar el puesto de Cris porque él estará desempeñando la función de pareja contigo ya en el plano humano. Vengo a iluminarte más y a llenar y cubrir de amor esa relación, esa pareja que vosotros vais a ser, porque yo también puedo cubriros de amor a los dos, puedo proteger esa burbuja de amor en la que vais a estar, lo puedo hacer desde mi plano etérico, lo puedo supervisar y lo puedo cuidar porque lo que más interesa ahora es tu estabilidad humana y sé que esa persona es clave para esa estabilidad humana.


Cris es una de mis herramientas para protegerte. Espero que algún día puedas limpiar ese dolor tan grande que mi humano dejó en ti, y estoy haciendo todo lo posible para que así sea. Quiero verte sin esa espina, quiero sacar esa espina de ti, para que ya puedas respirar y ser tú, tú misma, al 100 %, iluminada por tu Cris. Ese es el mayor anhelo de mi alma, reparar lo que hizo mi humano y sé que algún día lo conseguiré, de hecho ya he conseguido bastante junto con Cris, pero aún nos queda un poco de trabajo en ese sentido.

 Quiero verte brillar, que vuelvas a brillar como la rosa iluminada que eras mientras esperabas con ilusión mi llegada, quiero que brilles igual esperando a Cris. Solo vivo para recuperar a mi Aura.  Mi objetivo eres tú, devolverte la salud, y también por otro lado, trabajar con mi humano, para recuperarle, para recuperar esa parte de mí que he perdido, pero no te voy a hablar de eso. Solo quiero que sepas que estoy muy pendiente de ti y que ahora tengo más recursos que antes para poder ayudarte, para brindarte mi apoyo, mi amor incondicional.



Te amo, mi reina. Duerme y descansa ya.


(Orel canalizado por Aura)

30-8-13

martes, 20 de agosto de 2013

EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE

La experiencia que voy a narrar me sucedió cuando perdí a mi hijo espiritual, (también hijo espiritual de mi alma gemela) en un embarazo ectópico que estuvo a punto de costarme la vida.

Todo sucedió hace casi tres años. Fui operada de urgencia debido a una tremenda hemorragia interna. Los médicos no sabían si iban a poder salvarme, pero hubo mucha intervención de arriba y al final así sucedió. Cuando  todo sucedió, yo no recordaba haber vivido nada sobrenatural mientras me operaban, pero de alguna forma estaba segura de que así había sucedido. Hace unos meses tuve una regresión espontánea en la que me pude ver cruzando un túnel oscuro en el que al final había luz. Allí se encontraba mi hijo espiritual, el alma del que iba a ser mi hijo humano, y me habló. Yo no quería volver, quería quedarme con él, pero él no me dejó quedarme, me dijo que yo tenía que volver, que tenía que hacer muchas cosas todavía.




Las secuelas del trauma vivido al estar al borde de la muerte me llevaron a trabajar el tema con una terapeuta a través una regresión bajo hipnosis. La regresión a la que me sometió fue profunda y pude ver cosas que habían sucedido mientras yo estaba dormida con la anestesia, algunas de las cuales pude confirmar con mis familiares. Para mi sorpresa, durante la hipnosis descubrí que, efectivamente, había estado a punto de pasar al otro lado, y que sí había vivido lo que se denomina ECM, una experiencia cercana a la muerte. Relato aquí mi experiencia por si puede a ayudar a alguien a entender alguna situación similar que haya vivido. Si alguien está interesado en este tema, recomiendo los libros “Vida después de la muerte” del doctor Raimond Moody y “Destellos de eternidad” de Raimond Moody y Paul Perry.


12-8-13

Antes de comenzar la regresión, Cris etérico se ha sentado a mi lado derecho. Estaba muy serio. Me ha dicho que él iba a participar en el trabajo y que no me preocupara.

Me he visto en la mesa de operaciones. He visto cómo operaban y las dificultades que tenían. He visto a un señor de blanco detrás del ginecólogo que me operaba. En un momento determinado he visto un cilindro de luz blanca muy ancho, de un metro y medio o dos de diámetro. Yo me sentía atraída por esa luz. No puedo describir lo que sentía, pero me sentía muy atraída. Sabía que en ese cilindro de luz estaban seres que me amaban mucho y yo quería irme con ellos, pero no los veía físicamente. Seguía sintiéndome muy atraída por esa luz y seguía sintiendo que quería irme con ellos. Entonces he visto a la Madre María. Ella estaba en el centro del cilindro de luz y los demás estaban en el perímetro. No recuerdo qué me ha dicho, pero al poco rato, la he visto con un bebé en brazos. Era mi hijo. Entonces me ha dicho que ella cuidaría de él y que a su vez, él, desde el cielo, cuidaría de mí. Luego mi hijo me hablaba (no el bebé, sino su energía) y me decía que no me preocupase, que volvería, que me amaba. Entonces he sentido que se iban a ir. Yo seguía empeñada en irme con ellos, pero no me dejaban, de hecho, han hecho descender ese tubo de luz para que yo no subiera. (Yo lloraba en la consulta de la terapeuta mientras tenía esta experiencia).




















Luego ha habido un momento en el que yo veía que me estaban perdiendo, que me estaba muriendo o que había alguna complicación que me podía llevar a eso. De repente, me he visto fuera de mi cuerpo. Estaba por encima de la mesa de operaciones y por encima de los doctores. No podía ver más allá, no podía ver todo el quirófano, solo me veía a mí, y tampoco con muchos detalles. Recuerdo que he dicho que estaba muy pálida. Veía cómo los doctores seguían operando y sentía que llevaban ya tiempo. Entonces he visto que entraba el anestesista. Comentaba con los doctores la posibilidad de aumentar la anestesia, porque ya se había pasado el tiempo estimado, pero los doctores decían que no, que ya no faltaba mucho. (En mi vivencia “real” de hace 3 años, me desperté de la anestesia una media hora antes de terminar la operación. Oía a los doctores, pero no podía hablar ni moverme. Tenía mucho frío y no paraba de temblar. Sentía cómo me estaban operando, pero afortunadamente no sentía el dolor. Aún así, fue una experiencia muy desagradable). Entonces, me he visto fuera del quirófano. Es como si yo “volara” y me fuese a la sala que está al lado, que es la sala de espera de urgencias.

En la sala de espera, he visto a mi pareja totalmente abatido. Lloraba desconsolado y se abrazaba a su madre. Yo me he puesto a su lado, al lado izquierdo de su cabeza. Le hablaba, pero él no me oía. Le decía que estaba bien, que me estaban curando, que iba a salir de esa. Por un momento él se ha quedado parado como si me escuchara. De alguna forma sentía mi presencia. (Horas después de la regresión he hablado con quien fue mi pareja y me ha confirmado que durante mi operación estaba en la sala de espera llorando abrazado a su madre y que le pareció sentirme en algún momento. Yo no tenía ni idea de que eso había sucedido). De repente, he sentido que algo me succionaba fuertemente. Yo no quería irme del lado de mi pareja, pero la sensación era muy fuerte. Entonces, he visto cómo hacía mi camino de regreso de la sala de espera al quirófano.





Después de eso, en la consulta, estando aún bajo hipnosis, he empezado a temblar, a convulsionarme del temblor. La terapeuta  ha preguntado qué pasaba y yo le decía que tenía mucho frío. Había vuelto a mi cuerpo (me he dado cuenta de que por eso temblaba cuando me desperté antes de la anestesia en la vivencia “real”). Ya veía las cosas otra vez desde dentro de mi cuerpo, pero sentía mucho, mucho frío, aunque ya en la consulta de la terapeuta, he dejado de temblar. Sentía que yo tenía ya ganas de que acabara la operación. Me sentía mal, no aguantaba más estar así, quería que todo acabase. Cuando ya faltaba poco para terminar, la terapeuta me ha hecho regresar. Me he dado cuenta de que el corazón me iba a mil por hora. Luego me ha dicho que le habían indicado que me sacase ya.

Cuando hemos terminado, Cris seguía a mi lado y me tomaba la mano derecha. Me decía que todo había acabado ya y que yo lo había hecho muy bien. Le ha dado las gracias a la terapeuta. Yo me encontraba bastante agotada, mareada y sedienta, y también asustada por el ritmo de los latidos de mi corazón, que no lograba volver a su ritmo normal. Cris me ha puesto la mano en la cabeza y el corazón y le ha dicho a la terapeuta a través de mí que hiciera lo mismo, que me diese energía colocando las manos de esa manera para estabilizarme.


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Con esta experiencia he confirmado lo que ya sospechaba. Vi la luz, quería irme a la luz, no quería volver, pero no había llegado mi momento. Estuve fuera de mi cuerpo durante un tiempo, visitando a mis familiares, cuando me hallaba entre la delgada línea que separa la vida de la muerte, pero volví.


Aura

domingo, 4 de agosto de 2013

SANACIÓN CON OREL A TRAVÉS DE UNA VIDA PASADA

Como ya sabéis, Cris es mi alma gemela “en funciones”, pero Orel, el etérico de mi alma gemela, ha seguido presente en mi vida. Ha permanecido en un plano secundario, sin hacerse notar demasiado, pero ha colaborado mucho con Cris en mi recuperación y en mi sanación.

Hace un tiempo comenzó a hablarme a través de un nuevo canal, Piedad, una amiga mía. Enseguida hicieron buenas migas y un buen día Piedad me sorprendió diciéndome que Orel le había pedido que ella me hiciera unos dibujos que servirían como portales energéticos para conectarme con una vida pasada que viví con él y también como portales sanadores. Yo no entendía muy bien qué quería decir con ello, pero recibí con mucha ilusión los dibujos que Piedad, con todo su cariño realizó, siguiendo las instrucciones de Orel. De hecho, no paró de molestarla en su trabajo hasta que los tuvo hechos. En uno de los dibujos aparecía una pareja inca, nosotros, con Machu Picchu de fondo. El otro era el dibujo de nuestro medallón, un medallón sagrado que hace ya varios años vi en una de mis experiencias espirituales (era el medallón que ambos nos regalamos en una de las ceremonias de unión que vivimos). Orel le explicó a Piedad que él y yo habíamos vivido una vida en la civilización Inca y es curioso porque siempre he sentido mucha atracción por visitar Machu Picchu.



El mismo día que Piedad me envió los dibujos por correo electrónico, Orel me pidió que pusiera una mano sobre el dibujo que aparecía en la pantalla y a los pocos minutos empecé a tener una visión de esa vida pasada. Nos vi allí y reviví un momento muy doloroso, el momento en el que él, que era mi pareja, fallecía asesinado.

Hace unos días comencé a sentir una tristeza profunda y un dolor insoportable. No sabía bien qué me pasaba. Pedí ayuda a Piedad y Orel me dijo a través de ella que cogiera el dibujo del medallón. Así lo hice y lo apreté contra mi pecho. Cual fue mi sorpresa cuando de forma totalmente espontánea e inesperada, me vi de nuevo en aquella vida. Pero más inesperado todavía fue la circunstancia en la que me vi, ya que, aunque yo estaba viva, me estaba encontrando con el espíritu de mi esposo fallecido, Orel, en otro plano.

Orel, ese Orel de esa vida pasada, en espíritu, comenzó a hablar a Aura, la de esa vida pasada, pero a la vez a mí, a Aura del presente. Fue algo increíble que nunca me había sucedido. Lo que en realidad hizo fue un trabajo de sanación a través de esa vida pasada. A veces ocurre que hechos del presente nos causan un dolor insoportable porque nos hacen revivir situaciones del pasado o de vidas pasadas que no han sido sanadas. Orel utilizó el dibujo del medallón como portal energético para hacerme acceder a esa vida y ayudarme a sanar situaciones dolorosas de la misma que me están afectando en la vida actual.

Comparto con vosotr@s sus palabras mostrando un profundo respeto y amor hacia Orel, de quien me siento muy orgullosa, con independencia de todo lo sucedido con su parte humana. Sus palabras reflejan cómo el amor de un alma gemela va más allá del espacio, la distancia, los acontecimientos y las actitudes de las partes humanas.





2-8-13

Orel canalizado por Aura


(Me habla Orel de la vida pasada, en un encuentro con él una vez fallecido. Ambos teníamos esa capacidad psíquica de encontrarnos a pesar de estar en distintos planos).

Escúchame, mi amor. He tendido un puente entre tú y yo para que puedas venir a visitarme cada vez que quieras. Ya no sufras más, todo mi amor te pertenece. Nos han separado allí abajo pero nunca podrán separarnos aquí arriba. Eres mi luz y yo te estoy mandando mi luz desde aquí. Te estoy protegiendo como un rey protege a su reina y estoy protegiendo a nuestro hijo (yo estaba embarazada de él cuando murió).

No te he abandonado, solo estoy en otro plano. Te amé mucho en esta vida (inca) y te seguiré amando en muchas otras. Lo que yo siento por ti es inquebrantable, siempre te amaré y siempre te cuidaré esté donde esté. Ahora, en esta vida presente, he vuelto a tender un puente entre tú y yo, he buscado nuestro portal, el que tienes en tu pecho, y el de nuestra vida inca (dibujo pareja inca). Mi etérico, yo mismo, me he acercado de nuevo a ti para cubrirte con mi amor de alma gemela, para que nunca más te sientas sola y cubriré tu camino de rosas blancas que huelen como el perfume, el aroma de tu alma.

Nunca te he dejado completamente sola, siempre he buscado la manera de resarcirte de mi falta humana. Ahora ve allí, mi reina, a tu presente, a tu año 2013, con la seguridad de que el amor que yo te estoy profesando en mi “entrevida” mientras tú sigues viviendo la vida inca, ese amor que yo te profesé desde aquí arriba, te sanó. Llévate esa sanación a tu presente de hoy, ya no permitas que mi pérdida humana de esta vida (la presente) desgarre más tu corazón. Sana, mi amor, sana tu corazón de mi abandono.
 
Yo invoco a nuestros dones, a los dones que tuvimos en esa vida inca, a los dones que tuvimos y tenemos como almas gemelas, los invoco, para que sanen en mi reina el dolor que las grietas de mi abandono le ocasionaron. Yo desde esta vida pasada y desde mi presente como Orel etérico, sano las grietas de dolor, sano las heridas de mi amada, para que cierren y huelan al aroma de mi amada. Te entrego todo mi amor y todo mi poder de alma gemela para sanar todo el dolor que mi humano te ha infringido en esta vida.

Vuelve mi reina, a tu vida inca (ahora está haciéndome “bajar” del plano en el que nos hemos encontrado al plano físico en el que todavía yo estoy viviendo en esa época). Nuestro hijo te espera, y la felicidad también, junto a Cris (he sabido que en esa vida, varios años después de la muerte de Orel, fui pareja de Cris).

(Veo que me envían estrellitas doradas a las grietas de dolor de aquella vida para sanar y cerrarlas. Ahora siento que me habla Orel de la vida actual, al que he sentido junto a mí mientras experimentaba la regresión).

Nunca quise hacerte daño, mi vida. Nunca he dejado de amarte, ni mi humano tampoco. No puedo remediar lo que hizo, pero sí puedo llenarte con todo mi amor y mi energía de alma gemela. Déjame estar junto a ti sanándote y amándote, no te pido nada a cambio, no te pido ser tu pareja etérica ni tu pareja humana, solo te pido que por favor permitas que repare los destrozos que causó mi humano, ya le pasaré la factura a él, (se ríe). Pero ahora déjame sanarte junto con Cris para que estés resplandeciente, reluciente, cuando estés frente a Cris humano. Ese es nuestro objetivo mayor, de Cris y mío, limpiarte del todo.

Esta sanación estaba pendiente. Ya puedes ver, mi amor, que hemos usado el medallón y que tiene mucho poder. Me encanta que lo estés abrazando en tu pecho, hay ahora un flujo energético muy elevado, muy especial en él. Esa es su función. Yo he ayudado a activarlo.

Te amo, mi reina, nunca he dejado de amarte, déjate sentir en tu pecho el amor que yo te daba, el que te daba mi humano. Deja que se cuele en ti y que se una a mi amor. Mi amor es un presente, es un pasado y es un futuro, mi amor es, ha sido y será por siempre y te lo he demostrado.

Vamos a cerrar ya la puerta del medallón, ha hecho ya el trabajo que tenía que hacer ahora. Ahora descansa un poquito. Mi amor, esto ha sido una sanación difícil y lo has hecho muy bien.

Siente mi amor, contarás con el amor de Cris como alma gemela en funciones y con mi amor como alma gemela en planos superiores, pero vendré a estos planos.

Voy a cuidar de ti toda la noche. Te amo.